"It is not the answer that enlightens, but the question."
Eugene Ionesco.

martes, 18 de noviembre de 2014

No se lo pierdan (= esperanza a raudales)

En estos tiempos que nos está tocando vivir, en los que el hedor que desprende la vida pública (a razón de un nuevo escándalo por semana) parece invadirlo todo y donde, aquellos que han recibido el mandato de gestionar los recursos comunes se muestran aparentemente insensibles al sacrificio al que se está sometiendo a tantos ciudadanos,  lo  preocupante es que podamos dejarnos llevar por la indignación y comenzar a pensar que si todo el mundo va a lo suyo, por qué hemos de ser nosotros los últimos tontos.

El riesgo verdadero consiste en que el pueblo pierda la esperanza y renunciemos, poco a poco, a la solidaridad y a la confianza, que son los factores cruciales para el desarrollo de las organizaciones, de las naciones y, en general, de todos los grupos humanos.

Es en momentos tan oscuros como estos cuando más se agradecen ejemplos como los narrados en la maravillosa exposición que se puede disfrutar estos días en la Fundación Canal (calle Mateo Inurria, 2) en Madrid: “Caminos a la Escuela (18 historias de superación)”.

La muestra narra, a través de excelentes fotografías y textos explicativos, las emocionantes historias de niños que habitan en entornos hostiles y su aventura diaria para poder acudir a la escuela en la confianza (a veces casi utópica) de que se trata de su única opción de tener un futuro mejor.

Los protagonistas de estos durísimos pero maravillosos relatos, han de atravesar cada día zonas minadas, cercas de alambres de espino, ríos caudalosos, peligrosas selvas y hasta barrios conflictivos dominados por bandas armadas para poder disponer de algo tan básico (y a veces tan despreciado) como la educación. El ejemplo no solo lo aportan estos niños heroicos, sino también muchos adultos comprometidos que no dudan en arriesgar sus bienes y hasta sus vidas para aportar un poco de esperanza.

Si tienen una mínima oportunidad de ver esta exposición, no se la pierdan. Y si tienen hijos, llévenles a verla. No les defraudará. Les aseguro que es imposible no salir tocado por estos ejemplos sublimes de generosidad mayúscula y superación infinita.

Que nadie pierda aún la fe. Por muy duro que nos lo pongan algunos, la fuerza del espíritu humano es casi indestructible.

A las pruebas me remito.

jueves, 13 de noviembre de 2014

El síndrome de Rumpelstiltskin (y otros vicios presupuestarios)

En el tradicional cuento alemán recogido por los Hermanos Grimm, un molinero fanfarrón decide presumir delante del rey afirmando que su hija es tan virtuosa que es capaz de hilar la paja y transformarla en oro. El rey, decidido a escarmentar al molinero mentiroso, manda encerrar a la desdichada joven en una mazmorra con un montón de paja, amenazando con matarla si, al amanecer, no ha conseguido transformar la paja en hilos del precioso metal. La pobre muchacha se pasa media noche llorando, consciente de lo que le espera al despuntar el día, pero como se trata de un cuento de hadas, no puede faltar un hecho prodigioso que cambia radicalmente el destino de la joven: se le aparecerá un duende mágico que acometerá el imposible trabajo a cambio de una repugnante contraprestación: llegado el momento, ella le entregará a su hijo primogénito.

Cuando llega esta época en el que las empresas están dando sus puntadas finales a los presupuestos del año que viene, siempre me ha llamado la atención el estado, escasamente estandarizado y regulado, en el que suele encontrarse este delicado y relevante proceso. En definitiva, el presupuesto es el documento básico para el establecimiento de la mayoría de los objetivos que nutrirán el sistema de dirección y control de la compañía durante el ejercicio.

Como comentábamos el año pasado en otro post, carecer de un presupuesto bien construido no solo es señal de una organización mal dirigida e infradesarrollada sino que es frecuente fuente de equívocos, déficits de control, desigualdades y desmotivación general. Si los objetivos no responden a la realidad, no son alcanzables o se superan inmediatamente, la organización pierde muchos enteros en cuanto a su capacidad para competir, crecer, o retener y motivar al personal clave.


El duende que convertía la paja en oro

Volviendo al cuento infantil con el que empezábamos, sólo el duende mágico es capaz de que se cumpla la absurda promesa del molinero fanfarrón, evitando la ejecución de la doncella. Como en la historia, uno de los vicios más nocivos de la fase presupuestaria, consiste precisamente en realizar previsiones presupuestarias tan alejadas de la realidad que sólo un prodigio podría tornar en realizables.

Bien está ser optimista (cuando hay que serlo) y que el presupuesto contenga una adecuada dosis de audacia, destinada a infundir la energía necesaria para que el esfuerzo colectivo esté bien dirigido hacia metas cada vez más altas. Esta cantidad de valentía, no obstante, debe estar bien argumentada, basada en información contrastable y sólo debe llegar hasta el límite de lo probable. Desde mi punto de vista, la inclusión en los presupuestos de prodigiosos milagros, no es otra cosa que una corruptela de la que siempre hay que sospechar y, desde luego, evitar, pues suele esconder fines poco edificantes.

En el cuento, la joven e inocente molinera se salva gracias a este imposible milagro producido por el duende y acaba casándose con el rey. Cuando da a luz a su primer hijo, el duende maligno se presenta a reclamar su tributo, pues las trampas siempre tienen un peaje. El simbolismo del cuento es realmente magnífico pues, al final, la joven madre puede recuperar a su vástago apostando de nuevo con el duende, en este caso a que es capaz de conocer su nombre secreto (Rumpelstiltskin). Es decir, todo vuelve a ser como debería cuando el conocimiento, la iluminación y la sabiduría, hacen de nuevo acto de presencia para equilibrar lo que la mentira y las artes oscuras habían trastornado.

Toda una reflexión en los tiempos que corren ¿no les parece?

martes, 4 de noviembre de 2014

El electricista inconformista (o cómo una estrategia de vídeo online puede cambiar su destino)

Ni grandes gurús extranjeros ofreciendo sus secretos de gestión, ni conceptos disruptivos acuñados en algún centro tecnológico internacional ni cambios revolucionarios de ningún intocable paradigma empresarial. La historia de negocios que voy a contar a continuación es muy sencilla y, sin embargo, creo que ejemplos así, resultan mucho más cercanos y aplicables para cualquier gestor o empresario que las últimas estrategias de Apple para capturar valor en el mercado global de la tecnología de consumo.


Esta es la modesta historia de Manuel, un electricista de Granada que se cansó un buen día de trabajar para otros por un sueldo mileurista y decidió montárselo por su cuenta, abriendo una pequeña tienda de instalaciones eléctricas. Hasta aquí, todo muy trivial: un negocio más de un profesional indiferenciado en una ciudad pequeña de Andalucía. Cualquiera pensaríamos que, si le da para sobrevivir (sobre todo, en medio de la crisis de los últimos años), ya puede considerarlo un éxito.

Pero Manuel no sólo es un buen técnico instalador, es una de esas personas a las que yo admiro enormemente por su enorme creatividad para explotar los recursos a los que tienen acceso. Como escuché una vez decir a Poli Rincón, aquel extraordinario futbolista bético de los 80: “no se trata de qué cartas te dé la vida, sino de cómo seas capaz de jugar las que te han tocado”.

Pues bien, lejos de quedarse detrás de su mostrador a esperar que los clientes vayan entrando en su modesta tienda, Manuel ha montado toda una estrategia online para dar a conocer lo que hace y cómo lo hace. Para ello, su empresa, DomoElectra, tiene un canal en Youtube con más de 25.000 suscriptores (se dice pronto). Algunos de sus vídeos, con títulos tan directos como “Cómo bajar la potencia contratada en el recibo de la luz”, acumulan más de ¡¡200.000 visionados!!

No es de extrañar que Manuel acuda frecuentemente a ofrecer sus consejos en cadenas de radio e, incluso, en Canal Sur. DomoElectra completa su presencia online con un blog, una app para teléfonos Android y es activo en Facebook, Twitter y Google +- Si entran en su web, podrán también acceder a su tienda de suministros online y comprar cualquier cosa dentro de un amplio abanico de productos electrónicos, que le será enviada a su casa con total comodidad.


Cómo diferenciarse con una estrategia de video online

DomoElectra ha conseguido convertirse en una empresa mucho más sólida, relevante e importante de lo que le hubiera correspondido por su tipo de negocio, capital invertido y localización geográfica: todas sus circunstancias indicaban que DomoElectra no sería otra cosa que otra tienda de barrio más; la visión y el empuje de Manuel y sus socios, junto con las decisiones correctas sobre cómo usar todo un universo de herramientas online a disposición de cualquiera, han conseguido que DomoElectra ahora sea capaz de vender en otras provincias y regiones toda una diversificada  cartera de productos, habiendo encontrado un posicionamiento competitivo muy atractivo y diferencial. Y todo con unos costes absolutamente asequibles para cualquiera.

En este mismo momento en el que escribo este post, casi cualquier negocio orientado hacia el consumidor (e incluso muchos B2b) que quiera diferenciarse de sus competidores, debería pensar en disponer de una adecuada estrategia de vídeo online. Ya no se trata solo de tener un perfil abierto en un par de redes sociales (es alarmante la cantidad de empresas que funcionan así, gestionando su comunicación online los fines de semana y abandonándolo varios meses al año o cuando el encargado “digital” abandona la empresa). No. Si de verdad se quieren resultados cuantificables, es necesario desarrollar una estrategia completa y sistemática.

Para ello, lo primero consiste en responder a una serie de cuestiones cruciales: cuál es el posicionamiento de la compañía o el negocio, cuál es su público objetivo, qué se quiere comunicar, cómo deber comunicarlo, cuándo debe hacerlo (la frecuencia y el momento de las publicaciones de vídeo online son fundamentales) y dónde (no sólo de Youtube vive el hombre). Todo ello, además, debe ser analizado a la luz de su mercado potencial, el posicionamiento de sus competidores y las mejores prácticas del mercado, así como la relación adecuada con sus clientes a través de las redes sociales.

Después, hay que trazar un plan serio y eficaz de gestión, con el fin de evitar precisamente, la tentación de abandonar la comunicación online a la primera de cambio (no hay nada que ofrezca peor imagen de una empresa que una web, un canal o una red social desatendida o abandonada). Como digo, implementar estas herramientas está al alcance de casi todos los bolsillos, y suele haber diferentes modelos de colaboración con los profesionales que se dedican  a estos menesteres. Para DomoElectra, por ejemplo, la gestión de sus vídeos en Youtube no tiene ningún coste fijo.


Ya no se trata de estar o no estar, sino “cómo” hacerlo de manera eficaz.

En muy poco tiempo, no habrá ninguna opción; el negocio que no esté presente online con una adecuada estrategia de vídeo, sencillamente habrá dejado de tener un escaparate en una de las calles comerciales más concurridas.

En el siguiente gráfico de MediaRadar, puede apreciarse el espectacular crecimiento, en tan solo un año, en el número de marcas que publican anuncios de vídeo online. Como puede verse, el crecimiento es un hecho en todos los sectores.




La publicidad online es solo la punta del iceberg  pero prueba la imparable tendencia a comunicar a través de este canal. Y como se demuestra en el caso de DomoElectra, la comunicación a través de vídeo online tiene muchas más opciones que el consabido emplazamiento publicitario.

Las cartas, como decía Rincón, han sido repartidas. La gran oportunidad consiste en el hecho de poder jugarlas, de haber sido invitado a la partida. Cualquiera que tenga un negocio, algo que comunicar o que vender, tiene una silla en este juego. Ahora es el momento de hacer las apuestas o, quizá, retirarse de la mesa.